Samsun presento su nuevo buque insignia el Galaxy S7 Edge para dominar la gama alta, otra vez. Con permiso de iPhone y el resto de competidores.
Esto se consigue poniendo en un mismo teléfono lo último en tecnología y el hardware más puntero: pantalla super AMOLED de 5,1”, lector de huellas dactilares, NFC, always on display, carga inalámbrica, protección contra agua estándar IP, bataria de 3600 mAh, procesador Qualcomm Snapdragon 820 (o Exynos 9980), cámara de 12 megapixeles y frontal de 5, 32 o 64 Gb de almacenamiento ampliable a 200 Gb con una mircoSD, peso de 157 gr y de dimensiones 150,9 x 72,6 x 7,7 mm.
No esperéis que este móvil os sorprenda, no mucho, es un Smartphone que hace los mismo que su antecesor, pero con unas prestaciones; hardware más potente. Nada sorprendente. Es mejor, sí. Por lo menos hasta el próximo gama alta.
Algo nuevo a destacar es la resistencia al agua, no es que se use, es un susto menos que nos llevamos cuando el móvil se cae al cubo de la fregona tu sobrino lo usa de chupete o esas noches inolvidables que nadie recuerda completamente acaba en algún vaso o retrete, siempre es un vaso ancho con whisky de 12 años, no sé por qué; aunque, nunca bebo whisky, ni vodka ni ginebra, ni …. Pasamos al siguiente punto.
Otro punto a considerar siempre es la batería; en este caso es un punto a favor ya que supera el uso diario, llegando al segundo, dependiendo del uso, pero, el primer día lo va a pasar: algo increíble en un gama alta. Gracias a su carga rápida no te tendrás que preocupar si te quedas al segundo día sin batería, podrás tenerlo en un rato otra vez a máxima carga.
La función Always On Display es útil, a veces, puedes ver la hora, la batería y alguna cosa más, pero, no puedes ver las notificaciones. Bueno, información y a veces útil. Otro punto para la personalización de Samsung.
La cámara del S7 es espectacular, la mejor del mercado en un teléfono móvil: nada más que decir.
Si estás pensando en un gama alta, ahora mismo, esta es la mejor opción.